calentamiento

El CALENTAMIENTO es el conjunto de actos y ejercidos previos a los grandes esfuerzos de las sesiones de entrenamiento y de los partidos, que el jugador, realiza para desperezar su organismo y garantizar su funcionamiento eficaz durante el esfuerzo principal, evitando así que durante el transcurso de este se produzca la crisis de adaptación y la acumulación de productos de desecho en los tejidos.

Tiene dos objetivos fundamentales: ayudar a la prevención de lesiones y preparar al atleta física, fisiológica y psíquicamente para el comienzo de una actividad más intensa que la normal, como seria un entrenamiento, o un esfuerzo superior en caso de competición.

El calentamiento es algo realmente importante y lo es más antes de un partido. Después del enorme tiempo dedicado a la preparación deportiva es una locura echar por tierra la puesta a punto para un partido yendo a participar con los músculos rígidos, el cuerpo frío y el pensamiento desanimado o tímido. Hay que proteger todo el cúmulo de los entrenamientos calentándose debidamente y llegar al partido con el ajuste necesario que requiere una máquina de precisión.

La mayoría de los deportistas calientan mal; generalmente lo hacen de manera mecánica y copiando lo que ven hacer a otros, sin experimentar ni conocer si realmente conviene. Unos calientan demasiado, mientras otros se quedan cortos bajo el pretexto inaceptable de que un calentamiento largo les va a restar energías para el entrenamiento o el partido.

El calentamiento, sea para un entrenamiento o para un partido debe considerar dos partes: una general y otra especifica.

La parte general se realiza por medio de carreras suaves y ejercicios de soltura y coordinación dirigidos a activar la circulación para que los grandes músculos y las articulaciones entren en calor.

La parte especifica, como su nombre indica, prevé movimientos directamente relacionados con las habilidades del deporte. Generalmente se utilizan ejercicios técnico del entrenamiento, que buscan la puesta a punto del sistema neuromuscular y la revisión de la técnica a utilizar. Es decir, hay una participación muy activa del sistema nervioso.

En general, el calentamiento debe parecerse a una sesión de entrenamiento en miniatura, utilizando ejercicios de éste pero limitados en número, repeticiones y distancias.

El volumen e intensidad del calentamiento varia entre deportes y también de acuerdo con las condiciones

climatológicas. Los deportes que reclaman esfuerzos violentos necesitan de un calentamiento más voluminoso e intenso que aquellos donde las situaciones técnicas permiten un arranque más cauteloso. Por razón similar, se calentará  más en los días fríos que en los calientes.

Un factor muy importante a tener en cuenta cuando se calienta para un partido es el tiempo que debe transcurrir entre la terminación del calentamiento y el comienzo del partido. Un deportista bien entrenado se recupera de un calentamiento de forma muy breve, en no más de cinco minutos de lo que se deduce que un descanso superior puede anular sus valores fisiológicos. Sin embargo la experiencia demuestra que el sistema muscular se conserva con calor por mucho: más tiempo siempre y cuando el deportista se abrigue debidamente. De cualquier forma es recomendable concluir el calentamiento entre 3 y 8 minutos antes del partido con el objeto de hacer revisiones tácticas y apaciguar un poco la respiración.

A continuación exponemos algunas de las razones por las cuales se realiza calentamiento:

  • Mejora la disposición neuromuscular al rendimiento.
  • Disminuye el peligro de lesiones
  • Permite que el organismo pase por una serie de modificaciones que aseguran un aporte de oxigeno, materias nutritivas y un funcionamiento metabólico óptimos.
  • Aumenta la actitud mental para el entrenamiento o el partido. Muchos deportistas influyen sobre los adversarios merced a los ejercicios realizados durante el calentamiento.