La Consejería de Bienestar Social y Sanidad ha editado unos trípticos sobre los “Prevención de los trastornos de la conducta alimentaria en los adolescentes” y de aquí queremos darle difusión.
Los trastornos de la alimentación se están convirtiendo en protagonistas, interrumpen en nuestra vida y te pasas el resto del tiempo luchando por ti mismo. Pierdes el control de ti mismo.
Tienen su origen en problemas psicológicos, pudiendo llegar a convertirse en un trastorno grave. Esta enfermedad continúa durante la edad adulta.
Los trastornos más comunes son la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón.
Las personas de alrededor sienten impotencia y la sensación de que no pueden hacer nada para ayudar a su ser querido. Ven su deterioro y su estado constante de pérdida de calidad de vida.
Características de los trastornos de la conducta alimentaria.
Anorexia:
- Miedo a ganar peso.
- Sensación constante de estar “gorda/o” aunque no sea así.
- Imagen distorsionada de su físico.
- Rechazo a mantener su peso por encima del considerado ideal.
- Poca o ninguna conciencia del peligro que implica bajar mucho peso.
- Desaparición de al menos tres ciclos menstruales.
- Posibilidad de atracones de comida o purgas.
Bulimia:
- Menstruación irregular.
- Imagen distorsionada de su cuerpo, aunque con aspecto saludable o con sobrepeso.
- En continua preocupación por la gordura.
- Vómitos, uso de laxantes, diuréticos, ayuno o ejercicio excesivo y dietas rigurosas.
- Atracones de comida en poco tiempo, sin poder parar.
Trastornos por atracón:
- Episodios de atracones con pérdidas de control.
- Comer muy rápido y a escondidas, más frecuentemente por la tarde/noche.
- Sentimientos de culpa tras el atracón.
- No utilizan las conductas purgativas, aunque frecuentemente están a dieta.
- Cuando consiguen bajar peso lo recuperan rápidamente.
- Suelen tener de sobrepeso moderado a obesidad severa.
- Con frecuencia presentan depresión y ansiedad.
Características de las personas que sufren de estos.
- Tienen una imagen insatisfactoria de su persona que no coincide con la realidad.
- Se percibe como gordas y tienen miedo de ganar peso.
- Su identidad como personas siempre está definida a través del juicio de los demás (necesitan aprobación).
- Su afán por bajar de peso los va asilando de los demás y les causa serios problemas en su desarrollo personal.
- Generalmente tiene su autoestima baja y tienden a deprimirse.
Factores de riesgo.
- Aquellos con historia familiar de desórdenes de alimentación y obesidad.
- Participación en disciplinas que hacen énfasis en la delgadez como ballet o gimnasia.
- Personalidad perfeccionista.
- Hijos de padres que exhiben también preocupación por su peso y figura.
- Niños con historia de abuso físico o sexual.
- Baja autoestima.
- Insatisfacción con su imagen corporal.
- Inicio de “dietas” o restricciones de su alimentación.
Consejos para padres.
- Evitar hablar sobre dietas o uso del ejercicio como medio para controlar el peso.
- Evitar comentarios despectivos respecto al peso.
- Fomentar una imagen corporal positiva.
- Fomentar una autoestima fuerte.
- Fomentar las comidas en familia.
¿Qué hacer si se sospecha de un trastorno de alimentación?
El reconocimiento de los síntomas y la intervención temprana son la clave para llegar a un problema clínico con serias consecuencias físicas y emocionales.
Por lo tanto, es importante estar atento a señales tempranas y factores de riesgo que pueden tener los niños para darles solución a tiempo. No se debe esperar a que se cumplan todos los criterios que los pueden diagnosticar con un trastorno específico, cualquier conducta de alimentaicón desordenada merece atención para no llegar a situaciones más severas.
Preguntas que pueden ayudar a identificar.
- ¿Cuánto te gustaría pesar?
- ¿Cómo te sientes con tu peso actual?
- ¿Sientes preocupación por la forma en que comer o realizar ejercicio?
- ¿Alguien cercano ha expresado preocupación por la forma de comer?